¿Así? ¿Aquí?

-Escúchame, atenta. No dejes de mirare mientras te esté hablando, ¿vale?-me dijo Travis mientras me cogía la cintura y sonreía.
-Vale, te escucho y te miro.-le dije yo un tanto curiosa.
-Neska, te quiero.. No es que no lo sepas, pero.. Necesito que lo tengas presente.
-Me estás asustando amor..-le dije cambiando el rostro risueño a uno más serio.
-Tranquila, déjame acabar no es nada malo.
-Y, entonces, qué es.
-Pues, verás.. Me tengo que ir una temporada a vivir a Australia.. 
Mi rostro había cambiado, de la seriedad a la tristeza. No podía creer que me abandonase, no quería creer que fuese de este modo. En un sitio tan especial como lo era este. 
-Travis.. ¿Así? ¿Aquí? No me lo puedo creer... -mis ojos se empezaban a humedecer. Comencé a caminar hacia el precipicio.
-Neska, tranquila... Ven aquí. Recuerda que me has de mirar y escuchar.
No me giré.. Continué caminando, sin mirar atrás y sin mediar palabra. Él empezó a caminar, un paso tan rápido como para alcanzarme en un par de segundos. Me cogió del brazo y me dio la vuelta. Sus ojos marrones se posaron sobre los míos verdes. Su mirada era tranquila, en su cara se dibujaba una sonrisa. Rápidamente aparte la mirada y me solté.
-Cariño, ¿me puedes mirar, por favor? Mírame joder!
Lo miré.
-¿Qué?- le grité girándome bruscamente hacia él dedicándole mi mirada más triste y mi cara más enfadada- ¿Qué es lo que tengo que escuchar? Dime.. Que te vas a Australia y yo me quedo aquí, o que te vas y me abandonas como los desalmados abandonan a los perros en las carreteras. 
-No! Te equivocas, debes dejarme acabar.. 
Metió la mano en su mochila, y de ella sacó una cajita. Era una cajita pequeña y negra.
-Quería pedirte si venias conmigo, si te querías casar conmigo.. Pero si crees que te iba a abandonar... Quizás no lo quieras.
No pude decir nada, mis ojos estaban completamente llenos de lágrimas. ¿Así? ¿Aquí? No me lo podía creer.. 

Hoy te hablo a ti, pequeña.

Hoy te hablo a ti, pequeña.
Abre bien los ojos y estate atenta a las siguientes palabras.
Eres fuerte y saldrás de esto y de todo lo que está por llegar. Llegará un día en el que ya ni lo recuerdes, en el que por las noches su rostro no aparezca en tus sueños y su ausencia te provoque un vacío inmenso en el pecho. Habrá un momento en el que te digas a ti misma que qué imbécil fuiste esperando, luchando y sufriendo por él. Por alguien como él, escuchame bien, no se lo merece. No merece arrancarte ni una sola lágrima más. Ni de tristeza ni de rabia ni de impotencia, no se merece ni una sola lágrima tuya. Él ha sido una de las mejores cosas que te podría haber pasado pero también la peor. Sí, la peor. En el momento en que para él todo empezó a ser un simple juego de niños, hoy te quiero pero mañana no. Lee bien esto, Mònica, pase lo que pase saldrás adelante.
-Si me ha dado rabia lo de antes Sílvia, es porque que la Mònica te diga nada de mi, ni a ti ni a nadie, me molesta, y encima esque tenía que hablar una cosa importante cn él, y sé que ella no quería darle el móvil, porque se supone que no puedo salir y quería venir, te lo habrá dicho, y solo podía el oscar, pues no le salía de ahí que viniese, tontamente. Y sé que te dijo eso de no silvia no, pues me rabió. Y si me equivoco corrigeme.
-No, no te equivocas, pero entiendela.. creo que lleva demasiado tiempo luchando por ti, y por un vosotros que no llega.. Y si encima tu la vuelves loca... pues es normal que se ponga así, no crees? Si me equivoco corrigeme. Si hay otra diselo, que no esté con el corazón en un puño como una tonta, Sólo te pido eso... Dile las cosas claras por una vez, sé que no te gusta que se hable de tus relaciones... Pero es mi amiga, es como mi hermana pequeña y haría lo que fuese por no verla pasarlo mal... Abraham, te quiere demasiado, si todo va a ser un juego para ti diselo y que comience a olvidarte de verdad ahora mismo. 

 Nos unimos mucho en poco tiempo, te quiero.