Necesidad.

Y una vez más he vuelto a caer. Una vez más a lo largo de estas dos últimas semanas mis ojos se han inundado, y he pasado la noche en vela. Pensando en que todo por lo que he luchado y me he esforzado se va al garete y no hago nada para evitarlo. Me faltan fuerzas o quizás ganas. O puede que un motivo para seguir luchando. No lo sé. Hace días que finjo. Sí, jajaja. Finjo ser quien ya no soy. Todas y cada una de las risas y sonrisas eran falsas. Actuar se me da bien, ¿sabes? Hace como dos semanas que me ahogo por las noches, un nudo oprime mi pecho y inunda mis ojos. No sé el por que, si es lo que os preguntáis. Si es lo que te preguntas. Pero, dónde estás tu para ayudarme... No, no estás.. Y eso me duele. Bah, no no voy ha hablar de ti, me voy a centrar en mi, en mi y en mi otra vez. Voy a centrarme en volver a convertir esas risas y sonrisas en verdaderas y en organizar mis prioridades de más importante a menos. Y te equivocas si piensas que no eres una de mis prioridades más importantes... Pero ahora necesito centrarme en los estudios y en mi misma. Necesito que estés apoyándome en todo momento. Necesito saber que estás ahí y sentir tu fuerza para volver a armarme de valor y continuar este sprint hacia la meta. Te necesito. Necesito tu calor, tu seguridad y tu cariño para poder seguir. Me duele admitir que necesito eso, siempre me he bastado sola, pero ahora te necesito de veras. Necesito que me ayudes a levantar otra vez el mundo de mi espalda.

 

Tu eres mi luz en esta oscuridad.